receta de merluza con gambas y guisantes

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Me he enterao de que una bola de grasa ha atorado las cañerías de Londres. La cosa era tan gorda, tan gorda, que ha estado a punto de inundar la ciudad, nada menos que con 15 toneladas de grasa. Tanto take away y tanto fish and chips, y ¡tanto tirar esos aceites por el fregadero!

Boris (alcalde de Londres), si me estás oyendo, te aconsejo ir a las clases de mi cuñada Eva y aprender sobre lógica inversa, vamos, lo que viene siendo la recogida de residuos. Sé que va a ser un reto para una ciudad donde se recoge la basura de las casas una vez por semana (os lo juro, aquí solo nos recogen la basura el jueves). Sí, se ha convertido en mi día preferido de la semana. A ver si empezamos a poner orden y si no, que aprendan estos londinenses a comer el pescado de otra manera. Así que hoy traigo esta deliciosa receta, baja en grasa, que aprendí de mi cuñada.

Eva, muchas gracias por enseñarme tantas cosas y ser un ejemplo de madre y profesional. ¡Ah, y feliz cumpleaños!

La receta

Ingredientes (4 personas / 10 min de preparación / 25 min cocción)
- 8 tajadas de merluza grandes
- 150 g de gambas
- 250 g de guisantes
- 1 cebolla
- 2 ajos
- 1/2 vaso de vino blanco
- 1-2 litro de agua
- 1 puñado de perejil fresco picado
- 2 cucharas de aceite
- Sal y pimienta
- Eneldo

Preparación
1. Se pica la cebolla y los ajos por separado. Se pone el aceite en una sartén o carerola grande a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, añadimos la cebolla. Salpimentamos. A continuación añadimos los ajos picados. Dejamos cocinar a fuego lento hasta que la cebolla toma un color transparente.
2. Mientras tanto, pelamos las gambas y reservamos. Con las cáscaras podemos hacer un fumé (agua y sal), del que añadiremos un poco a nuestro pescado. Tras hervir unos 5 minutos, retiramos del fuego.
3. Cuando la cebolla está rehogada, añadimos los guisantes, un vaso de fumé de gambas, el medio vaso de vino y el eneldo. Salpimentamos de nuevo y mantenemos el fuego bajo.
4. Cuando los guisantes empiecen a ponerse blanditos, incorporamos el perejil, removemos bien para que quede esparcido homogéneamente y por último, el pescado y las gambas. Salpimentamos de nuevo. Una vez que las gambas han cogido su polor anaranjado y el pescado esté blanco y con cuerpo, podemos retirar del fuego y apartar.